Los adultos jóvenes enfrentan situaciones de vida muy especiales.

El tránsito a los 40 años presenta una crisis muy similar a la que enfrentan los adolescentes, y parecida a la que enfrentamos cuando nos vamos acercando a los 60 años. Se van cerrando y abriendo ciclos en la vida.

Muchas veces los abruman los problemas en el trabajo, con su pareja, con sus hijos y con su familia, por la falta de comprensión de sus limitaciones auditivas y muchas veces los problemas de aislamiento, depresión, soledad y tristeza son frecuentes.

Aquí ya no es tan importante, aunque no deja de ser un factor, la cuestión estética sino la necesidad de comunicarse con efectividad y, en ocasiones, limitaciones económicas.

Juntas en el trabajo, comunicación a distancia, conferencias, llamadas telefónicas y reuniones, en ocasiones presentan formidables retos que frecuentemente nos avasallan.

Como en el caso de los jóvenes la tecnología disponible al día de hoy, dota a los auxiliares auditivos, además de una gran discreción, posibilidades ilimitadas mediante la conectividad a Bluetooth con un sinnúmero de dispositivos nuestro alrededor.

Tenemos opciones que le ayudarán a llevar una vida más productiva y tiene todo el derecho a tener una vida plena y normal como todos los demás, con los avatares que todos enfrentamos, pero sin estar limitados por nuestro problema auditivo.