Después de los 60 años, cada persona, enfrenta el cierre de una etapa de la vida y el inicio de otra.

En el ámbito familiar los hijos han dejado el hogar, llegan los nietos, la situación laboral cambia, en ocasiones con el retiro, y los problemas de salud adquieren una nueva dimensión.

Después de los 55 años, y quizás antes, todas las personas vamos perdiendo la capacidad para oír con claridad. El oído interno empieza a perder neuronas los cual nos impide entender aunque si escuchemos que nos hablan.

en esta etapa de la vida es frecuente la negación de la carencia paulatina de la audición y los desencuentros con la pareja son frecuentes.

Escuchamos la televisión más fuerte, nos cuesta trabajo hablar por teléfono, preferimos no ir a reuniones sociales y familiares y el aislamiento nos asedia por todos lados.

Como el que oye es el cerebro, la falta de estimulación de los centros auditivos tiene una incidencia entre los factores que afectan las habilidades cognitivas.

Por todo lo anterior, podemos enfrentar estas etapas de la vida con plenitud y confianza, disfrutando lo que la vida nos va ofreciendo en cada momento.

Tenemos opciones para todas las posibilidades económicas y cada situación amerita una solución diferente.

Lo invitamos a que nos visite y vea cómo su vida puede cambiar. Atender este problema en las primeras etapas, garantizará en la mayoría de los casos el qué, aunque la pérdida auditiva vaya avanzando, nuestra capacidad para escuchar con claridad se mantenga.

Usted puede tener una existencia plena a pesar de los avatares de la misma.