Ing. Cardoso: Recientemente hemos tenido conocimiento de que circula en las redes sociales la idea de que la pérdida auditiva está relacionada con la demencia. ¿Qué nos puede decir al respecto?
Se define como Demencia al deterioro lento en memoria, pensamiento y habilidades de razonamiento. Es una enfermedad que cada vez se hace más frecuente en adultos mayores, siendo la Enfermedad de Alzheimer la más común de este grupo de enfermedades.
Existen factores de riesgo asociados a la presencia de demencia y que la prestigiosa Comisión Lancet identificó en un estudio el cual vamos a comentar.
En la ilustración se observa que la Comisión menciona nueve factores asociados al riesgo de demencia y los clasifica en cuatro grupos que corresponden a diferentes etapas de la vida. Asimismo indica el riesgo, en porcentaje, que la presencia de cada factor tiene en el desarrollo de la demencia.
A continuación veremos cada uno de estos factores de riesgo:
1.La presencia del alelo APOE ε4 del gen de la APOE en el cromosoma 19, contribuye al 7% del riesgo de contraer demencia. Es el único de los factores que no es controlable.
2.En las primeras etapas de la vida, una educación deficiente incrementa el riesgo de demencia en un 8%.
3.En las etapas que corresponden a la mitad de la vida, el no tratar una pérdida auditiva representa un 9% del riesgo de contraer demencia. De los riesgos controlables, este es el factor más alto y está en nuestras manos atenderlo. En esta etapa de la vida, la hipertensión contribuye al riesgo total con un 2% y la obesidad con 1%.
4.En edades más avanzadas, fumar contribuye con un 5%, la depresión con un 4%, la inactividad física con un 3%, el aislamiento social con un 2% y la presencia de diabetes contribuye con 1% al riesgo total de contraer demencia.
Vale la pena resaltar que hay estudios muy serios que demuestran que la depresión y el aislamiento social son efectos colaterales de la pérdida auditiva, por lo que podría argumentarse que la pérdida auditiva podría representar un 15% del riesgo total de contraer demencia [ (9%( de la pérdida auditiva) + 4% (depresión) + 2% (aislamiento social) ]
5. La Comisión Lancet explícitamente indica que: “Científicamente se ha demostrado que en personas
normales, una pérdida auditiva leve o moderada, ha demostrado estar asociada al deterioro cognitivo e inclusive a la presencia de demencia a largo plazo”
6.Mas aún, la Comisión indica que los 55 años se considera la edad promedio, en el que una pérdida auditiva, representa un mayor riesgo de padecer demencia lo cual nos debería llevar a reflexionar seriamente el atender un problema auditivo.
7.Habiendo dicho todo lo anterior, si una persona no se trata la pérdida auditiva, ¿significa que padecerá alguna forma de demencia?: la respuesta es no. De igual forma, si una persona si se trata una pérdida auditiva ¿no padecerá una forma de demencia?: la respuesta también es no.
8. Ahora bien, si consideramos únicamente los factores controlables como el 100%, no tratar la pérdida auditiva tiene un peso del 26% , la depresión un 11% , la inactividad física 9% y el aislamiento social el 6% que sumados nos dan un 52%.
Por lo tanto, si consideramos nuevamente que la depresión y el aislamiento social son consecuencia de una pérdida auditiva no tratada, ésta representa el 43% de los factores controlables, por lo que si atendemos nuestro problema auditivo, hacemos un poco de actividad física y llevamos una buena dieta estaremos reduciendo en más del 50% los factores que favorecen algún tipo de demencia y deterioro cognitivo.
Ing. Cardoso: Solo para que le quede claro a la audiencia: tratar o no tratar la pérdida auditiva solo es un factor de riesgo en la posibilidad de padecer demencia?
Exactamente y quiero que se entienda con toda claridad. Lo que el estudio dice es que si se trata oportunamente la pérdida auditiva el riesgo de demencia, a largo plazo, disminuye como también lo reduce atender otros factores de riesgo como son la obesidad, la depresión, la diabetes, etc.
Lo que no dice Lancet es que, si se atienden los factores de riesgo, patologías como la demencia y el deterioro cognitivo no van a ocurrir. La Comisión si dice que si se atienden los factores de riesgo, la probabilidad disminuye. Lo que no dice es que estamos vacunados de por vida contra estas patologías aunque atendamos todos los factores de riesgo.
De la misma forma,armar rompecabezas, resolver sudokus, tocar un instrumento musical, etc., son actividades que también reducen el riesgo de demencia porque mantenemos activo nuestro cerebro. De hecho, volver a oír es un ejercicio cerebral porque incrementa el desarrollo de la habilidad de entender, que es una actividad que le corresponde exclusivamente al cerebro.
Por eso siempre decimos que el mejor auxiliar auditivo del mundo es el cerebro y, si lo mantenemos debidamente estimulado, mantendremos por más tiempo nuestra capacidad de oír y de entender.
Ing. Cardoso: ¿Hay algún otro estudio que corrobore lo que nos explica anteriormente?
La American Psychiatric Association publicó el 5 de septiembre de este años, una nota** referente a un estudio desarrollado por el Dr. Elham Mahmoudi y sus colegas de la Universidad de Michigan, donde señalan que los adultos que usan auxiliares auditivos tendrán menos probabilidades de presentar depresión, ansiedad y demencia dentro de los siguientes 3 años de haber sido diagnosticados, comparado con aquellos que no los usaron en el mismo lapso. Estos resultados fueron publicados por el Journal of the American Geriatrics Society:
“Usar auxiliares auditivos fomenta una mejor sociabilización, un menor esfuerzo por entender lo que se dice, menores niveles de depresión y/o ansiedad, mayores niveles de equilibrio y una mayor sensación de independencia y autosuficiencia”
Ing. Cardoso: ¿Y que otros factores representan un daño para nuestra audición?
Pues mire, yo diría que el ruido causa estragos irreversibles en la audición, así como tomar medicamentos potencialmente ototóxicos sin la debida prescripción médica, en especial los antibióticos conocidos como aminoglucósidos y otros medicamentos que se pueden encontrar en la página de la Organización Mundial de la Salud, dependiente de la ONU.
Esta información sobre fármacos ototóxicos es de naturaleza general, y tal información no puede sustituir el consejo de un profesional de la salud, por lo que le recomendamos consultar a su médico.
Ing. Cardoso: ¿Podríamos concluir que la salud debe de entenderse como un esfuerzo continuo que llevamos a cabo durante toda la vida?
Exactamente, no lo pudo haber expresado usted mejor. La salud no es un sustantivo es un verbo. La salud no es un estado puntual, sino el resultado de un proceso continuo y sostenido a lo largo de toda la existencia.
La conclusión, en lo que se refiere al detrimento de la audición, podemos decir que no atender o postergar la atención de los problemas auditivos incrementa el riesgo de padecer una u otra forma de demencia y/o de deterioro cognitivo.
¿Nos podría decir dónde pueden localizarlo para cualquier duda?
Av. Venustiano Carranza 1120-1, Tel. (444) 811-1128; (444) 831-2154; Celular y WhatsApp 44-42-81-10-11; Correo informes@otofon.com.mx
Para cuestiones de demencia y/o deterioro cognitivo me permito reco- mendar ampliamente a la Dra. Yolanda Alvarado (Neuróloga) y al Dr. Guillermo González (Neuropsiquiatra) en el 4441-4240-69 celular y WhatsApp y su dirección es Montes Cárpatos 185 entre Picachos y Sierra de San Miguelito, Colonia Loma Alta
Ing. Santiago Cardoso ¡¡Muchas gracias por esta décima entrevista!!
Al contrario gracias a ustedes. Espero que esta información nos permita, a todos, poder escuchar mejor y transitar de la obscuridad del silencio a la luz del sonido.
* https://www.thelancet.com/journals/ lancet/article/PIIS0140-6736(17)31363- 6/fulltext
** http://alert.psychnews.org/2019/09/ hearing-aids-may-reduce-risk-of.html